Nuevo giro de 180 grados en la investigación de la muerte violenta de Esther López en Traspinedo (Valladolid). Ha salido a la luz un nuevo informe de la Guardia Civil que revela una nueva pista clave: los restos de pintura azul encontrados en la ropa de la víctima no coinciden con las del coche del sospechoso y, por lo tanto, el autor del atropello mortal podría ser otra persona.

Cuando encontraron el cadáver de la joven de 36 años, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado vieron que la ropa de la víctima tenía restos de pintura y que estos restos de pintura podrían ser compatibles con la del coche de Óscar, que fue la última persona en verla y el principal sospechoso del caso.

Esther López de la Rosa murió atropellada en Traspinedo

Esther López de la Rosa murió el 13 de enero en Traspinedo y los resultados de la autopsia determinaron que había muerto atropellada y que si el autor de los hechos la hubiera ayudado, actualmente estaría viva. El coche de Óscar es un Volkswagen T-Roc y, en un primer momento, pensaban que la pintura encontrada en su cadáver podía ser de este vehículo.

La pintura del cadáver no coincide con la del coche de Óscar

No obstante, un nuevo informe revela que la pintura que encontraron en los pantalones de la víctima no coinciden con la pintura del coche de Óscar y, por lo tanto, está la posibilidad de que el presunto autor de los hechos sea otra persona a quien, de momento, todavía no le han puesto nombre.

El móvil de Óscar hacía tres meses que estaba pinchado para buscar pistas que lo pudieran incriminar en el crimen. No obstante, después de todo este tiempo, no han encontrado ninguna pista que lo pueda involucrar en el caso. Así y todo, la Guardia Civil ha destacado que el sospechoso sabía perfectamente que el teléfono estaba siendo intervenido y que se comunicaba por otras aplicaciones de lo que se pudieran espiar.

Óscar es el principal sospechoso de la muerte de Esther López

A pesar del informe de la pintura de la ropa de la joven de Traspinedo, Óscar sigue siendo el principal sospechoso de su muerte violenta, ya que ha dicho muchas mentiras y hay varios indicios que podrían demostrar su presunta autoría.

De hecho, los días posteriores a los hechos, limpió el coche en numerosas ocasiones, descubrieron que el móvil de la víctima había estado en su casa horas después del crimen y es técnicamente imposible que hiciera el recorrido que dijo que hizo el día de la desaparición, ya que no tenía tiempo suficiente para hacerlo. Así y todo, la jueza no ha tomado ninguna medida cautelar y continúa en libertad sin cargos.