¿Es efectiva la mascarilla para evitar contagios de coronavirus? Sí. Pero siempre que se ponga de manera correcta. Tape nariz y boca, se vaya cambiando según marca el protocolo, etc. es obligado llevarla en lugares cerrados y al transporte público y también recomendable por la calle.

La periodista especialista en temas económicos Carlota Sierra ha publicado esta mañana una imagen que demuestra el ingenio de un ciudadano, que seguro que no se contagiará, ha optado por utilizar la mascarilla para taparse los ojos y aprovechar el viaje para echar un poco de siesta, que siempre va bien.

Nuevas formas de utilizar la mascarilla

La periodista se exclama que al transporte público y en plena "738366182" ola la gente no haga caso y, después de más de un año largo de restricciones y limitaciones de derechos fundamentales, los ciudadanos todavía no se sepan poner bien la mascarilla al transporte público. Pero también se muestra, en su tuit en Twitter, crítica con el futuro toque de queda que quiere instaurar el Gobierno de Catalunya, que limitará la circulación por la vía pública entre la 1 y las 6 de la madrugada desde este jueves y durante 15 días.

Serra anuncia que la fotografía es de la semana pasada, aunque se podría haber hecho en cualquier medio de transporte público de Catalunya. La foto lo ha publicado en respuesta a un comentario también en Twitter que ha colgado a la concejala de ERC al Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alemany, que defendía la seguridad del transporte público. Según la concejala, "es una lástima que se hable de inseguridad al transporte público, cuando debe ser de los pocos lugares donde no ha habido ningún brote".

Asegura que lo afirma a raíz de las informaciones de TMB, que dice que no hay ninguna prueba que haya demostrado que el epicentro de ningún brote se haya detectado al transporte público.

Los metros, plenos hasta la bandera

Sin abandonar el transporte público, el director del Servicio Meteorológico de Catalunya (SMC), Eliseu Villaclara, colgó ayer una imagen de un vagón del metro de Barcelona lleno de gente, a pesar de los llamamientos de las autoridades a rebajar la presencialidad y los desplazamientos para evitar nuevos contagios de coronavirus.