El marqués de la calle Serrano de Madrid, más conocido como Fernando González de Castejón y Jordán de Urríes, era un hombre muy problemático y violento, además de ser un entusiasta de dictadores como Hitler o Franco. Así lo revelan los vecinos del inmueble donde residía el marqués, que esta semana ha estado en las portadas de todos los medios por el terrible crimen machista cometido y que ha costado la vida a dos mujeres y a él mismo, ya que se quitó la vida después de presuntamente asesinarlas. 

Los vecinos que convivían y se cruzaban con este individuo a diario han revelado a El Español que, si bien el hombre quería aparentar una vida ostentosa, adinerada y elegante, la realidad del hombre distaba mucho de lo que se espera de un miembro de la nobleza. Y es que El Marqués, como lo conocían en el barrio, era un hombre agresivo, maleducado, violento, con actitudes homófobas y machistas y, por si fuera poco, filofascistas

Obligaba a sus vecinos a cantar el "Cara el Sol"

Los vecinos del edificio 205 de la calle Serrano, en Madrid, han vivido situaciones de todo tipo con El Marqués. Los comportamientos del individuo respecto a sus convecinos, que ahora han salido a la luz, parecen más bien sacados de una serie de humor de televisión, pero son verídicos. Por ejemplo, el hombre tenía colgada en su balcón una bandera preconstitucional, la cual ya daba pistas (o, más bien, reafirmaba) de sus convicciones políticas. Pero esto no es todo, y es que sus actitudes filofascistas iban más allá de una bandera en el balcón: El Marqués obligaba a sus vecinos a cantar el himno fascista del "Cara el Sol" durante sus reuniones vecinales. También se ha podido confirmar que González de Castejón exponía con orgullo en el salón de su casa (la propiedad de la cual era de su pareja) retratos de los dictadores Adolf Hitler y Francisco Franco, como si de las fotografías de sus familiares se trataran. Además, el hombre también tenía por costumbre practicar el tiro con escopeta en el patio interior del edificio, que es un espacio comunitario. Uno de los vecinos explicó que el miembro de la aristocracia más de una vez le había amenazado con dispararle un tiro, confirmando, pues, que se trataba de un hombre extraño, con poco temperamento y, sobre todo, muy agresivo. Otra vecina relató que El Marqués la increpó y persiguió por la calle cuando ella se encontraba paseando a su perro, mientras la insultaba llamándola "zorra". Un hombre que, como vecino, lo mejor era que ni saludara. 

Calle Serrano Madrid 205
El edificio donde Fernando González residía con su pareja, Gemma Jiménez, y la hija de ambos. La semana pasada, el 205 de la calle Serrano fue el edificio más popular de España, por el horrible crimen machista que presuntamente cometió El Marqués, quien ya acumulaba denuncias por actitudes machistas y malos tratos. / Google Maps

El enemigo de la nobleza

El marqués de Perijá y conde de Atarés no solo tenía una mala relación con sus vecinos, sino también con sus "iguales", si bien solía mostrar sus peores caras con las personas que, socialmente, estaban por debajo. No obstante, el marqués había tenido algún que otro encontronazo con varios miembros de la nobleza y la aristocracia, y prueba de ello son múltiples mensajes de WhatsApp en los que Fernando González se despacha a gusto con la nobleza española en un chat compartido. A estos mensajes ha accedido el periodista Luis Casal, de El Español, quien ha comprobado que el marqués tenía insultos para todos, incluso para la Familia Real. De hecho, tal y como recoge el periodista, el hombre llegó a dirigirse al resto de aristócratas como "maricones, lameculos, y más tontos que mis cojones", y amenazaba con querer demostrar "lo que vale un peine" a aquellos que abandonaban del chat. También hacía gala de su título nobiliario, escribiendo"¡Soy Fernando González de Castejón, Jordán de Urríes, conde de Atarés y marqués de Perijá por mis cojones!". 

El principal sospechoso del crimen machista

La policía se encuentra investigando los hechos que tuvieron lugar en el domicilio del marqués y su mujer el pasado 20 de junio. Aunque el hombre está muerto, es el principal sospechoso del horrible crimen que ahí se cometió, y que los agentes investigan como un crimen machista. El pasado lunes, encontraron dentro del piso 1o C del número 205 de la calle Serrano tres cadáveres: el de una mujer, de 44 años, el de otra mujer, de unos 70 y el de un hombre, de 53 años. El hombre era el marqués, la mujer más joven su esposa, y la más mayor, una amiga de esta. Todos los indicios apuntan a que el marqués, cuyos comportamientos violentos y machistas eran de sobras conocidos, además de acumular denuncias previas por malos tratos, asesinó a su mujer y a la amiga de ella, para después suicidarse con la misma arma homicida.