Un juez de Idaho, en el sur de California, EEUU, ha dictaminado que hay suficientes pruebas contra el padre y la madrastra de Emrik Osuna, menor de 9 años fallecido, para que prosigan sus inminentes juicios por asesinato, relata People.

Según las investigaciones el menor fue torturado hasta la muerte por su madrastra, mientras que el padre "no hizo nada" por salvar a su hijo. 

Procesados por torturar y matar a un niño de 9 años

A ambos acusados, el padre de la víctima, Erik Osuna Gutiérrez, de 29 años, y su pareja, Monique Osuna, de 27 años, se les pedirá que presenten declaraciones de culpabilidad por los cargos de asesinato en primer grado que enfrentan. Erik Osuna, además, ha sido acusado de alterar pruebas para la investigación.

Erik y Monique Osuna / Daily Mail

Erik y Monique Osuna / Daily Mail

El 1 de septiembre de 2020 la policía local encontró a Emrik inconsciente en su casa tras responder a una llamada al 911. Más tarde fue declarado muerto en un hospital cercano.

El día de la muerte de Emrik, alrededor de las 17 horas, Monique envió un mensaje al padre del menor diciéndole que tenían que llevar al niño al hospital. Sin embargo, los adultos prolongaron la agonía del niño y no llamaron al 911 hasta horas después. Los sanitarios llegaron sobre las 21:00 horas. "Sé que tienes miedo. Yo también", se leía en un mensaje del padre a su mujer. 

Los fiscales argumentaron el miércoles que Emrik falleció cuando su cuerpo se rindió después de meses de brutales torturas y abusos que incluyeron ejercicio forzado, inanición y agresiones físicas. De acuerdo con las autoridades Emrik tenía moratones en varias partes del cuerpo, salía vómito de su boca, estaba pálido y visiblemente desnutrido. 

Imágenes para corroborar el veredicto

Para corroborar las acusaciones los fiscales reprodujeron imágenes de video capturadas por las cámaras que los sospechosos habían instalado en su apartamento. Las imágenes presuntamente muestran a Emrik siendo obligado a hacer ejercicios vigorosos, a veces, alega la policía, hasta 20 horas al día. También aparecen agresiones físicas de Monique al niño en repetidas ocasiones. La mujer y el padre, a veces, obligaban al niño a dormir en el suelo o en un armario. 

Emrik Osuna / GOFUNDME

Emrik Osuna / GOFUNDME

Osuna Gutiérrez admitió que intentó obstruir la investigación: escondió las grabaciones de las cámaras de su casa y se las dio a otra persona para que las escondiera. 

La mujer trabajaba desde casa y se suponía que supervisaría a Emrik durante sus clases a distancia. 

Todo esto fue presenciado por el padre del menor, quien “admitió que no hizo nada para salvar a su hijo”. Emrik tenía tres hermanos, de entre 4 meses y 9 años, los cuales fueron puestos bajo la supervisión de autoridades de servicios infantiles. Un juez determinó que los padres no deben tener contacto con ellos. Los acusados enfrentan la pena de muerte o cadena perpetua si son declarados culpables.