Fidel Andrés Palomino Alaus, alias Fito, era recluso de la cárcel de Turi, Cuenca, desde hacía nueve años, condenado por liderar la secta Uñas Negras, que descuartizó a varias personas y que hacía ritos satánicos con sus cuerpos. Durante los motines en la cárcel Fito murió, paradójicamente, asesinado de la misma forma.
Al menos 79 personas han fallecido en los motines de tres cárceles de Ecuador. Los reclusos han tomado el control y las bandas criminales luchan por dominar unas cárceles sobrepoblados.
Desmembran a Fito, líder sectario
Fito cumplía una pena de 25 años. Según informa El Universo, el criminal lideraba una "secta diabólica" cuyo objetivo era exterminar a presuntos delincuentes, y que por ello los asesinaba y desmembraba los cuerpos. Curiosa contradicción.
Fito habría revelado que la meta de su organización era asesinar a 200 personas para desmembrarlos. Simultáneamente, debían orar en nombre de la secta.
Motines en Ecuador
Fito fue uno de los presos que murió durante los motines ocurridos en cárceles de Ecuador esta semana. Al menos 79 fallecidos y decenas de heridos en una cadena de violentos enfrentamientos en tres centros penitenciarios: cárcel de Turi, en la Regional de Guayaquil y en la de Latacunga. Se han descartado víctimas mortales entre los trabajadores de los centros y policías.
¿Porqué tanto alboroto? El director del Sistema Penitenciario, Edmundo Moncayo, atribuyó la escalada de violencia a una pugna de poder entre dos bandas, en auge tras el asesinato de uno de sus líderes nada más recobrar la libertad. Los antecedentes se remontan a diciembre de 2020. La muerte del líder de la banda 'Los Choneros', conocido como 'Rasquiña', dejó un vacío de poder entre la organización criminal dentro de los centros penitenciarios.
Las autoridades relatan la feroz disputa que libran bandas organizadas, que se "nutren del tráfico de drogas y que emplean las cárceles como bases de operaciones".