La asociación Gatos Elche ha denunciado un “caso extremo de maltrato animal” tras la matanza de al menos 60 gatos en la pedanía ilicitana de La Hoya en apenas un mes. Los responsables de la asociación animalista han difundido por redes sociales diversas imágenes de gatos muertos, víctimas de terribles agresiones. También han asegurado que han evitado hacer públicas las escenas más duras con las que se han encontrado. La concejalía de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Elx está colaborando con la Policía Local y Nacional en la investigación de este atroz crimen. 

Matanza de gatos en La Hoya

"Vecinos de La Hoya. Tenéis uno o varios psicópatas entre vosotros y muchos lo sabéis. ¿Habéis oído los disparos de noche, visto el veneno, oído las amenazas, los destrozos que ocasionan? Podéis ayudarnos a conseguir pruebas! Y sobre todo lo más urgentemente es que denuncieis", alerta la asociación animalista en sus redes. 

La aparición de gatos muertos en estranyas y devastadoras circunstancias parece no ser algo nuevo en La Hoya: "Desde CES Gatos Elche, queremos informar del maltrato y acoso que desde hace muchos años venimos denunciando ante los estamentos públicos municipales sin que hayamos visto mejoría o cese del maltrato, más bien cada denuncia recrudece el maltrato y las amenazas a alimentadoras". 

Todo indica a una disconformidad de los vecinos por la presencia de un punto de alimentación para gatos que tiene la asociación en la zona y que cuenta con la autorización de la Concejalía de Bienestar Animal del ayuntamiento de Elx.

"Quién sabe y calla es cómplice"

"Quién hace daño a un animal de forma tan rastrera y causando el mayor dolor posible es capaz de hacerlo a una persona. Casi todos los asesinos en serie y mayores psicópatas de la historia empezaron por torturar animales. ¿Llorareis y pediréis justicia entonces?", prosigue Gatos Elche. "Nosotros ya hemos puesto denuncias, hecho todo lo posible, pero sin la colaboración de quien sabe y calla, esto seguirá sucediendo. Nadie es merecedor de sufrir esto, pero quien sabe y calla es cómplice".

La asociación pide a todos colaboración para hallar a los culpables y para conseguir que "las autoridades y responsables se tomen en serio estos hechos", que también incluyen amenazas veladas (sin que se sepa de dónde proceden) a las alimentadoras.