El conductor de un autobús de la línea V-31 prohibió a dos abuelos de avanzada edad subir al autocar que tenían que coger para volver a su casa. El conductor se dirigió de malas maneras al matrimonio, que querían subir al automóvil antes de que volviera el conductor de su descanso, y después de una conversación, el hombre, finalmente, decidió acogerse al derecho de admisión y prohibirles la entrada. El matrimonio de ancianos tuvo que esperar a que pasara el siguiente autobús de la línea V-31 para volver a su hogar.

Los hechos los denuncia la hija del matrimonio a través de una carta del lector enviada al medio El Periódico, y son varias las personas que han comentado la injustificable decisión del conductor. El incidente sucedió el pasado sábado, 9 de julio, cerca de dos cuartos de nueve de la noche, y una de las hijas de la pareja afectada ha decidido denunciar la situación que sufrieron sus padres no solo públicamente, sino también presentando una queja oficial a Transports Metropolitans de Barcelona (TMB).

El matrimonio de ancianos, de 74 y 80 años, cogía el autobús para volver a casa

La pareja, formada por dos personas de 74 y 80 años, a pesar de su avanzada edad, está determinada a ser autónoma y valerse para|por ellos mismos, motivo por el cual se desplazan utilizando el transporte público, tal como escribe una de sus hijas a la carta. El pasado sábado, el matrimonio quería ir hasta el Poblenou con el fin de visitar a sus nietas y pasar el día entero con ellas. El viaje de ida transcurrió con tranquilidad y sin incidencias, pero todo cambió cuando la pareja se disponía a coger el autobús de vuelta. El autobús de la línea V-31, que efectúa el recorrido entre las paradas de Trinitat Vella y Mar Bella, se aparcó en la última parada y el conductor bajó para hacer un breve descanso, dejando las puertas abiertas. Los abuelos, a quienes caracteriza un talante precavido, decidieron subir al automóvil y esperarse dentro hasta que arrancara.

El conductor del autobús V-31 dijo de malas maneras al matrimonio que no podían subir

Al ver que la pareja de abuelos subía al autocar, el conductor se dirigió a ellos de malas maneras y los dijo que no subieran al autobús, porque él no estaba. El anciano, que según sufre de sordera, le respondió en un tono de voz elevado, a causa de este problema de oído, y bajó del vehículo; su hija relata al escrito que el hombre siempre habla en un tono de voz muy alto por el problema de sordera. Después de un breve intercambio de palabras, la mujer mayor se disculpa con el conductor, pero este, que seguía utilizando un tono de voz grosero, les prohibió subir al autobús y los obligó a esperar el siguiente.

Las hijas del matrimonio afectado han pedido explicaciones a TMB

Las hijas del matrimonio a quien el conductor de uno de los autobuses de la línea V-31 prohibió la entrada en el autobús han pedido explicaciones a TMB ante este incidente. No obstante, una de las hijas expone que la respuesta ha sido muy ambigua y difusa. TMB ha respondido que investigará los hechos, sin dar más detalles a las personas afectadas. A la carta enviada a El Periódico, la hija del matrimonio reflexiona que conducir un autobús "no es solo tener un carné, implica empatía".