Cinco personas han sido encontradas muertas en el nordeste del Marruecos, en la ciudad de Taourirt. Habían sufrido una sobredosis de gel hidroalcohólico.

Se intentan emborrachar con gel hidroalcohólico

Los gendarmes de la ciudad marroquí de Taourirt recibieron el aviso del hallazgo de un cadáver en descomposición cerca de la carretera.

Después de este, se encontraron otros cuatro cadáveres relacionados con el primer muerto y que sufrían una dependencia del alcohol. Todos habían muerto por la ingestión de gel hidroalcohólico.

Después de investigar, los agentes detuvieron a varias personas, responsables de la venta del gel, que disponían en varias botellas para venderlas como bebida alcohólica.

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Cinco personas mueren al ingerir gel hidroalcohólico como licor / Flickr

La venta del gel hidroalcohólico es de utilización restringida al ámbito sanitario en todo el mundo, pero su bajo precio en comparación con el de los licores y bebidas alcohólicas, que tienen unos impuestos altísimos en el país norteafricano, lo han convertido en una atractiva alternativa para emborracharse.

Hallazgos de cadáveres en Cataluña y la Comunidad Valenciana

Esta semana ha estado llena de sucesos similares, con respecto a misteriosos hallazgos de cadáveres en circunstancias desconocidas.

Este miércoles un cuerpo era encontrado flotando sin vida en una acequia de la pedanía valenciana de Massarrojos.

Se trataba de una mujer que había desaparecido el pasado sábado a Paiporta, a 20 kilómetros del hallazgo.

Equipos acuáticos de la Guardia Civil fueron los encargados de rescatar el cadáver y ahora se investigan las causas de la muerte y de cómo acabó en el canal tan lejos de casa suya.

GEAS Guardia Civil / Europa Press

Rescatan el cadáver de una mujer en el canal de la pedanía de Massarrojos, a 20 kilómetros de donde se la vio por última vez / Guardia Civil

Y en Cataluña, el mismo día se encontró el cadáver de un hombre en el pozo de una finca privada de Capmany, en Girona.

Fue un vecino que paseaba por la zona quien dio el aviso en la comisaría de Figueres.

A espera de la autopsia, solo se sabe que la finca pertenece a una pareja francesa, de la cual el marido murió hace meses y la mujer volvió con los hijos a Francia.