Dani Santulli, un joven de 19 años de Missouri (Estados Unidos de América) ha pasado ocho meses en coma y ha quedado en estado completamente vegetativo después de que participara en las inocentadas de su universidad. El joven tenía que superar todas las pruebas, las cuales ponían en grave riesgo su salud, si quería formar parte de la fraternidad Phi Gamma Delta de la Universitat de Missouri; si no, como sucede en muchos casos de este tipo, sería el hazmerreír de la institución.

En octubre del año 2021, Santulli fue invitado a una fiesta organizada por la fraternidad Phi Gamma Delta, donde tendrían lugar una serie de retos con el fin de admitir a los nuevos estudiantes dentro del colectivo, muy popular en la universidad. Las pruebas resultaron fatales para el chico: sufrió un paro cardiaco y, después de que los médicos pudieran reanimarlo, estuvo en coma durante ocho meses. Ahora, aunque ha despertado, presenta un estado totalmente vegetativo: se ha quedado ciego y mudo, y no puede moverse. Los daños cerebrales que le causaron las pruebas son, por ahora, irreversibles. Por este motivo, la familia del joven ha anunciado que ha tomado medidas legales contra la universidad y contra dos de los jóvenes que aquella fatídica noche obligaron a su hijo a pasar por pruebas muy peligrosas.

El chico estaba obligado a ingerir botellas enteras de alcohol

Según ha podido saber la policía que investigó el caso, los chicos que acudían a la fiesta, muchos de los cuales no llegaban a los 21 años y, por lo tanto, legalmente ni podían ni habían bebido alcohol, estaban obligados a ingerir botellas enteras de diferentes bebidas. En el caso de Santulli, los miembros de la fraternidad primeramente le colocaron un tubo hasta la garganta, y lo obligaban a beber cerveza hasta que se hartara. Todos aquellos jóvenes que no conseguían beber las cantidades de alcohol estipuladas ni superar las pruebas eran considerados "débiles" y los echaban de la fraternidad, convirtiéndose así en motivo de burla para todos aquellos que sí formaban parte. Después de consumir grandes cantidades de cerveza, Santulli todavía tuvo que beberse una botella entera de vodka, cuyo tamaño era familiar, según el Daily Mail. Además, el joven tampoco había dormido, y la familia denuncia que tanto a él como a otros chicos los obligaron a meterse dentro de contenedores de basura, que estaban llenos de vidrios.

La familia también denuncia el trato "deplorable" que el chico había estado recibiendo por parte de los miembros de la fraternidad, que obligaban a los jóvenes que querían entrar a comprar cosas y comida por la casa con su propio dinero, o a limpiarlas las habitaciones, entre otros. La víctima, dos días antes del incidente, llamó a su hermana para explicarle la situación y decirle que no podía más, pero que sabía que tenía que aguantar con el fin de formar parte de la fraternidad y no ser el blanco de bromas todavía peores.

Durante la fiesta, sufrió un paro cardiorrespiratorio

Después de ingerir las inimaginables cantidades de alcohol, y como era previsible, el chico se desplomó en el suelo. Los asistentes de la fiesta creían que simplemente se había desmayado y lo llevaron a una habitación, pero el joven estaba sufriendo una parada cardiorrespiratoria. Cuando al cabo de un rato se dieron cuenta de que el chico no se había movido ni daba señales de vida, lo llevaron hasta el hospital; sin embargo, lo dejaron tirado en las puertas del hospital y huyeron en coche. Uno de los miembros de la fraternidad, el "padrino" de Dani, envió un mensaje entre carcajadas a un amigo suyo diciendo "a mi hijo ha muerto".

Ocho meses en coma y un pronóstico "horrible"

El joven ha pasado los últimos ocho meses de su vida en coma. Al despertarse, los daños cerebrales que ha sufrido son, por ahora, irreversibles, y el chico es totalmente dependiente, ya que no ve, ni habla, ni se mueve. La familia, que ha demandado a la universidad y a los miembros de la fraternidad, en declaraciones a los medios, se muestra desolada. El abogado de la familia ha declarado a los medios que este es "el peor caso de inocentadas, en términos de daños, de los Estados Unidos de América. No se puede tener daños peores y no continuar vivo".