Una joven de 26 años y nacionalidad ucraniana ingresó en estado crítico en el hospital General de Alicante tras despeñarse por el acantilado de 20 metros en Benidorm cuando se hacía un selfie -autoretrato-. Fue rescatada y reanimada del agua pero, tras varios días ingresada en la Unidad de Reanimación, la joven ha fallecido. 

Accidente mortal en Benidorm

El incidente tuvo lugar el martes, sobre las 18.10 horas, cuando se solicitó la intervención del CICU para asistir a una joven en parada cardiorrespiratoria tras caer por el balcón del Mediterráneo cuando se realizaba una fotografía junto a una amiga en el mirador.

Se trata de uno de los puntos más visitados y fotografiados de la ciudad. La joven trató de hacerse un selfi sobre una barandilla con la playa de Levante de fondo y se precipitó por el acantilado de 20 metros hasta el mar.

Del agua fue rescatada por socorristas que arriesgaron su integridad para llevarla hasta unas rocas cercanas y practicarle las primeras maniobras de reanimación, antes de ser trasladada en estado inconsciente hasta el puerto.

Hasta el lugar de los hechos se desplazó una unidad del SAMU y otra de SVB, cuyo equipo médico realizó la reanimación cardiopulmonar avanzada a la mujer y otras técnicas de estabilización hasta que lograron recuperar sus constantes vitales. Tras ser estabilizada, fue trasladada por politraumatismo y síntomas de ahogamiento al Hospital General Universitario de Alicante, donde ha fallecido este viernes.

Detenido un depredador sexual que estrangulaba a sus víctimas en Barcelona

Los Mossos d'Esquadra detuvieron este lunes a un joven de 26 años por ser el presunto autor de cinco agresiones sexuales, dos de las cuales con penetración vaginal. Cuatro se produjeron en el Hospitalet de Llobregat mientras que la quinta se denunció en el distrito de Sants-Montjuïc de Barcelona. El individuo ya está en prisión.

Mossos d'Esquadra - Vehicle

Recurso Mossos d'Esquadra / Archivo

Todas las agresiones mencionadas ocurrieron entre el 5 de julio y el 13 de septiembre. Según los Mossos el presunto agresor seguía siempre el mismo método: escogía chicas jóvenes, las perseguía de noche hasta casa, sobre todo a los fin de semana, y entonces accedía al portal antes de que se cerrara la puerta. Una vez allí las atacabalas estrangulaba violentamente y las amenazaba verbalmente con el fin de cometer la agresión sexual.