La Guardia Civil ha encontrado posibles nuevos restos de sangre en el coche de Miguel Ricart, uno de los asesinos de las niñas de Alcàsser. Estas muestras han sido encontradas en la parte del frontal y de detrás del asiento de copiloto del Opel Corsa, el sitio donde estaba sentada Toñi el día que fue secuestrada junto con sus dos amigas, Desirée y Míriam.

El Instituto Armado ha encontrado estos posibles restos de sangre, a pesar de que el laboratorio que analiza los restos de ADN del coche del asesino, no ha podido corroborar al 100% ni la sangre ni el ADN, muy probablemente por culpa de la radiación ultravioleta de los últimos 30 años.

Los restos de sangre encontrados en el coche de Miguel Ricart podrían ser de una de las niñas de Alcàsser

Aunque todavía hay que hacer muchas pruebas forenses, lo más probable es que estos restos de sangre sean de Toñi, ya que fue la única de las tres niñas que sangró en el coche y el lugar donde han sido encontradas los restos coinciden con su posición dentro del vehículo.

El caso de las niñas de Alcàsser ha sido uno de los más crueles de los últimos 30 años. Toñi, Míriam y Desirée desaparecieron en extrañas circunstancias en noviembre de 1992. El 27 de enero de 1993 encontraron sus cadáveres en una zona de difícil acceso de Tous (Valencia), a más de 40 kilómetros de donde desaparecieron.

Miguel Ricart fue condenado por el secuestro, violación y asesinato de las niñas de Alcàsser

La autopsia determinó que antes de ser asesinadas de un tiro en la cabeza, fueron agredidas sexualmente. La Guardia Civil abrió una investigación para saber quiénes eran los responsables de este crimen tan macabro. Aunque según la sentencia judicial, hay tres personas implicadas, solo hubo una condenada, Miguel Ricart, que ya está en libertad después de cumplir condena por el secuestro, violación y asesinato de estas niñas menores de edad.

Antonio Anglés, uno de los fugitivos más buscados en el ámbito internacional

Antonio Anglés también participó en el crimen, pero huyó después de los hechos y ya hace casi 30 años que se ha convertido en uno de los fugitivos más buscados en el ámbito internacional. No obstante, según recoge la sentencia, hay una tercera persona implicada en el triple asesinado de las niñas de Alcàsser, aunque esta persona todavía no ha sido identificada. Es por este motivo que, 30 años después, siguen haciendo pruebas de ADN al coche de Miguel Ricart, para ver si encuentran alguna pista que los pueda conducir al tercer hombre implicado en el caso que conmocionó a la sociedad española de los años 90.