Condenan a 23 años de prisión a un joven que asesinó y descuartizó a su novia en Vinaròs (Castellón).

Asesina y descuartiza a su novia en Vinaròs

Los hechos pasaron en febrero del 2019 cuando el asesino y su víctima salieron de fiesta con un grupo de amigos en una discoteca de Vinaròs. En el interior de la discoteca se pelearon y, cuando estaban volviendo a casa, Razvan Adrian Maris le pegó una brutal paliza a su novia, Nalea Sareba, una joven de 26 años.

Nelea Vinaros Ulldecona / Archivo

Nalea era una joven de 26 años que fue asesinada y descuartizada por su novio en Vinaròs (Castellón) / Archivo

La paliza que Razvan le dio a su novia fue tan grande que le dejó 20 hematomas y le provocó un grave traumatismo craneoencefálico que la acabó matando. El hombre estuvo con el cadáver de la novia varios días hasta que, finalmente, decidió descuartizarla, ponerla en unas bolsas de basura enterrarla en un foso de Ulldecona (Tarragona).

Adrián Nelea Vinarós / Archivo

Adrián Maris es el asesino de Nalea Sareba y se enfrenta a una pena de 23 años de prisión / Archivo

El asesino denuncia la desaparición de su víctima

A pesar de su intención de esconder este terrible crimen, al final lo acabaron pillando y, de hecho, para no levantar sospechas, fue él mismo quien denunció su desaparición. No obstante, los agentes, cuando se pusieron a investigar el caso, descubrieron que era él mismo quien estaba detrás de su desaparición y, finalmente, concluyeron que la asesinó y descuartizó.

Condena de 23 años de prisión

Por este mismo motivo, tendrá que cumplir una condena de 23 años de prisión y, además, tendrá que pagar una indemnización de 91.000 euros a la madre de la víctima y 19.500 a sus hermanos, ya que se lo acusa de un delito de asesinato por violencia machista. De hecho, durante el juicio, la madre de la víctima explicó que, tres días antes del crimen, Nalea le dijo que su novio la mataría.

Nelea Vinaros / Archivo

La Nalea era una joven maltratada por Adrián, que finalmente la asesinó y escondió su cadáver en Ulldecona (Tarragona) / Archivo

En febrero, finalmente, fue declarado culpable y fiscalía pedía una pena de 25 años de prisión, aunque finalmente, solo cumplirá 23. La Audiencia de Castellón ha considerado las agravantes de género y parentesco para la elaboración final de la sentencia.