Puede parecer que se esté leyendo la misma historia que ya se publicó en abril de este 2021, pero es diferente. Ha vuelto a pasar. Fue el domingo 26 de septiembre en la frontera administrativa entre Francia y España cuando un coche con dos personas entró en dirección sur.

Cuando ya estaba en territorio catalán el conductor del coche, un hombre, aparcó delante de la comisaría de los Mossos de la Jonquera y contactó con una patrulla que hacía vigilancia por la zona y les explicó que el copiloto que viajaba con él, su marido, estaba muerto, tal como ha avanzado Tura Soler en el diario El Punt-Avui.

El cadáver no presentaba signos de criminalidad

Los dos agentes de los Mossos d'Esquadra, después de intentar entender qué tenían que hacer, activaron a la comitiva judicial y los especialistas en investigación de los Mossos d'Esquadra. Las explicaciones que daba el conductor parecían reales y el cadáver del hombre que iba al asiento del copiloto, a pesar de estar sin vida, no presentaba ningún signo de violencia.

Según las explicaciones, el hombre que estaba muerto estaba en una fase terminal de su enfermedad y decidieron hacer un último viaje para celebrar su cumpleaños; celebraba 52 años. Fueron hasta la bodega Moët & Chandon a Épernay, en una región pasado París. De vuelta, sin embargo, todavía en territorio francés, el hombre murió. No está claro donde murió, pero sí que lo hizo fuera de España.

El conductor, sin embargo, sabiendo todos los problemas administrativos que podría comportar la repatriación del cadáver, decidió hacer algunas horas de viaje con el cadáver de su marido de copiloto hasta que entró en Catalunya. En la primera comisaría se detuvo y dio explicaciones. Judicialmente no se ha abierto ninguna causa contra el hombre y se ha cerrado la investigación.

Se repite la historia

Sería una rocambolesca historia de amor que serviría incluso para un libro, si no fuera porque en esta zona de Catalunya, hace pocos meses, pasó el mismo. En aquella ocasión el hallazgo del cadáver fue más de película. Un coche se zafó de un control de la policía francesa y entró, durante varios kilómetros, contra dirección por la AP-7, hasta que sufrió un accidente, perseguido por los Mossos, en Jafre, en Girona -a pocos quilómetros de la Jonquera.

Cuando los Mossos d'Esquadra abrieron el coche se encontraron una sorpresa: tapado con mantas había un hombre que hacía semanas que estaba muerto. El mal olor que desprendía el cuerpo ya demostraba que el hombre hacía días que estaba muerto, pero las pruebas forenses confirmaron que tampoco presentaba signos de criminalidad.

Mossos - Girona

Imagen del coche donde fue encontrado el cadáver de Rolf Taubenberger, en Jafre / ElCaso.act

Se trataba del cadáver de Rolf Taubenberger un hombre suizo que estaba enfermo de cáncer y que junto con el español Raúl Vázquez quisieron hacer un último viaje por Europa despúes de escapar del hospital donde estaba ingresado. Vázquez tenía familia en Galicia e hizo una ruta que también pasó por Madrid. En un momento del viaje Taubenberger murió y su marido, lejos de alertar a las autoridades, decidió seguir el viaje en dirección a Suiza.

Detenido por conducción temeraria

Raúl Vázquez fue arrestado por conducción temeraria, pero no fue imputado por la muerte de su marido, al confirmarse que había muerto de manera natural a causa de la enfermedad. El juez de Sant Coloma de Farnes le retiró el carné, le prohibió conducir y le prohibió salir de España.