La periodista Paz Álvarez denuncia en las redes el atropello sufrido por un coche BMW en el centro de Madrid. El conductor, además, le ha dado un número falso para hacer el atestado.
Buscan a quien ha atropellado a la periodista Paz Álvarez
Las redes sociales se han convertido en una gran herramienta de denuncias con un amplio público y un gran poder de difusión. Hace tiempo que la llamada "magia de Twitter" sirve para encontrar casa a perros abandonados, recuperar objetos perdidos o, incluso, encontrar trabajo.
En este caso, sin embargo, la denuncia tiene como objetivo buscar a un delincuente. Así lo ha explicado la usuaria y periodista Paz Álvarez en su cuenta, en la que ha publicado unas fotos de las lesiones que ha sufrido y ha explicado brevemente su historia.
Delante de la parada de autobús de El Corte Inglés de Goya en Madrid
En el tuit escribía: "Busco al tipo que me dejó así de guapa ayer: me tiró al suelo con su BMW, delante de la parada del E4 de El Corte Inglés, en la calle Goya. Se llamaba Javier y me dio amablemente su número de teléfono, que ha resultado ser falso".
Las imágenes que acompañan al texto muestran su pierna y su brazo vendados, por lo que se podría tratar de fracturas o lesiones menores.
Pero el delito está en la actuación de este supuesto Javier, que dio un número de teléfono falso ante la imposibilidad de rellenar los papeles del parte amistoso en el momento del accidente.
Un tal Javier que conducía un BMW
Al no poder contactar con el culpable del accidente, el cobro de indemnizaciones por parte de las aseguradoras se complica y el hombre podría estar incurriendo en un delito por falta de seguro de responsabilidad civil.
Ahora, la periodista, que escribió para el medio El País y que actualmente trabaja para el medio económico Cinco Días, deja en manos de Twitter el encuentro del delincuente.
Drogan a una joven inglesa en una discoteca
Las redes sociales también funcionaban como altavoz esta semana en un caso mucho más serio. La madre de una chica inglesa de 18 años, subía un vídeo de su hija, Millie, en el hospital. A la joven, que había salido de fiesta el pasado sábado, le habían metido droga en la bebida.
Millie Taplin / Facebook
La sustancia aún se desconoce, pero los efectos, tal y como se ve en las imágenes, eran gravísimos. Y es que poco después del trago "envenenado", Millie empezó a marearse y la vista empezó a fallarle.
Fueron sus amigas las que llamaron a los servicios de emergencias, que la llevaron al hospital desde la discoteca, llamada MooMoo y ubicada en Southend, Reino Unido.
Paralizada durante horas: vídeo
Una vez allí las consecuencias físicas siguieron avanzando, dejándola paralizada durante horas en la cama del hospital. La mandíbula desencajada, los ojos como platos y las manos agarrotadas como zarpas fueron los principales síntomas, así como las piernas, que le fallaban y le impedían caminar.
Horas después, se recuperaba, pero las secuelas psicológicas serán las más difíciles de superar, como contaba su madre al medio Sky News, al que aseguró que Millie sufría de ansiedad cada vez que salía de casa desde lo ocurrido.