Al menos 114 personas han muerto en más de 44 localidades de Birmania este sábado, 76º Día de las Fuerzas Armadas en el país asiático, por la represión de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes que han salido a protestar una vez más contra el golpe de Estado militar del mes pasado, relata el medio local Myanmar Now.

 

El balance incluye "muertes documentadas de niños, estudiantes, jóvenes y civiles", pero "la cifra real de muertos probablemente es mucho mayor", lamenta la Asociación de Ayuda a los Presos Políticos de Birmania. 

114 muertos, incluidos niños

Las autoridades militares de Birmania (Myanmar) desataron este sábado una matanza de decenas de civiles, incluidos tres niños. Se trata del día más sangriento desde el golpe de Estado del pasado 1 de febrero liderado por el jefe del Ejército y de la junta militar, Min Aung Hlaing, que este sábado presidió un desfile castrense con motivo del Día de las Fuerzas Armadas, en la capital, Naipiyidó.

Manifestación Birmania / CNN

Manifestación Birmania / CNN

Mientras el Ejército desfilaba miles de birmanos volvieron a las calles para convocar el "día contra la dictadura militar" impuesta. Los policías y soldados reprimieron las protestas con brutalidad, disparando contra manifestantes y también contra otros civiles en las calles y dentro de sus viviendas.

Según el recuento de Myanmar Now, las muertes ocurrieron durante manifestaciones celebradas en unas cuarenta ciudades. Pese a la represión con gases lacrimógenos y munición de goma y real, miles de birmanos volvieron a desafiar a los militares. La gran mayor parte de las protestas fueron pacíficas.

Manifestación Birmania / RRSS

Algunos manifestantes se han enfrentado a las autoridades / RRSS

Entre las víctimas mortales habría una niña de 13 años, así como un joven de 21 años que recibió un disparo de las fuerzas de seguridad cuando ayudaba en la tetería de su familia en la localidad de Insein.

400 víctimas mortales desde el golpe de estado

"Hasta las 21.30 de esta noche (sábado 27), tenemos confirmación de que han muerto 114 civiles en 44 localidades de todo Myanmar a manos de las fuerzas armadas del régimen del golpe de Estado", afirma Myanmar Now.

Esta cifra implica que solo en las últimas horas habría muerto el equivalente a una tercera parte del total aproximado de 320 fallecidos registrados desde el inicio de las protestas contra el golpe de febrero.

Manifestación Birmania / @MilkoSichinolfi

Manifestación Birmania / @MilkoSichinolfi

Así pues, tras los sucesos de ayer, en el que la Junta liderada por Min Aung Hlaing conmemoraba el Día de las Fuerzas Armadas, el total de víctimas mortales en la represión de las manifestaciones anti Junta supera ya las 400.

El "día de la deshonra"

Desde la oposición democrática clandestina han calificado ya la jornada como el día de la deshonra, terror y vergüenza de las Fuerzas Armadas. Los soldados y la policía han cumplido con la amenaza que la víspera emitió la televisión y radio estatales: que dispararían a los manifestantes por la espalda y en la cabeza.

En efecto, la mayoría de los fallecidos en las manifestaciones desde principios de febrero son por disparos, muchos de ellos en la cabeza.

El general golpista Min Aung Hlaing, que presidió el desfile en Naipyidó, aseguró que su misión es "defender la democracia" y prometió celebrar elecciones sin precisar una fecha concreta.

Según el medio Asia NikkeiRusia, China, India, Pakistán, Bangladesh, Vietnam, Laos y Tailandia enviaron a representantes al desfile castrense.

 General Min Aung Hlaing / RRSS

 General Min Aung Hlaing / RRSS

Golpe tras un supuesto fraude electoral

Los militares tomaron el poder el pasado 1 de febrero con la excusa de un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, en los que arrasó el partido de la líder depuesta y nóbel de la paz, Aung San Suu Kyi, y que fueron declarados legítimos por los observadores internacionales.

Desde el golpe, la junta militar ha detenido a más de 3.000 personas, incluida Suu Kyi y gran parte de su Gobierno, quienes se encuentran en su mayoría incomunicados.

La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU) afirmó que la nueva ola de violencia "está agravando la ilegitimidad del golpe y la culpabilidad de sus líderes".

A su vez, la Delegación de la Unión Europea (UE) en Birmania expresó que "la matanza de civiles desarmados, incluidos niños, es indefensible", y pidió el fin de la violencia y la restauración de la democracia.