Beatriz Zimmermann, expareja de Tomás Gimeno y madre de Anna y Olivia, las niñas desaparecidas en Tenerife, afirma que los últimos hallazgos de la búsqueda -una bombona y una manta- son "un teatro" para despistar y encubrir la fuga.

Beatriz, madre de las niñas desaparecidas en Tenerife

Beatriz Zimmermann, madre de las niñas secuestradas por Tomás Gimeno hace más de un mes, ha afirmado este miércoles en un audio que el hallazgo de la manta y la bombona de buceo en el fondo del mar le han hecho estar más positiva.

Aunque a nivel forense una pesada bombona y una funda nórdica pudieran significar algo trágico, Beatriz considera que es "todo un teatro" para enmascarar una fuga, que es lo que ella cree que ha pasado.

Para argumentar su teoría, afirma que si hubiera algo más, se encontraría por la misma zona en la que fueron hallados estos objetos.

Anna Olivia Gimeno Zimmermann Tenerife / Instagram

La madre de Anna y Olivia, Beatriz Zimmermann, está convencida de que todo es un "teatro" para encubrir la fuga de Tomás Gimeno con las niñas / Instagram

"Todo esto es un escenario", insiste Zimmermann, que se añade al hallazgo de la silla infantil el primer día de búsqueda en la costa del Puertito de Güímar, tras aparecer la lancha en la que Tomás Gimeno fue visto por última vez.

"Todo un teatro" para encubrir la fuga

La mujer, que ha presentado siempre una visión positiva del asunto, a pesar de haberse derrumbado ante los medios en más de una ocasión, añade que para ella "nada tiene sentido" y que le parece "muy loco subir al barco, bajar, bolsas para arriba y para abajo o cargar el móvil" si no se tratase de una fuga.

Buque Ángeles Alvariño niñas Tenerife / EFE

El buque Ángeles Alvariño, equipado con un sonar y un robot acuático, encontraba hace unos días una bombona de oxígeno y una manta, que eran de Tomás Gimeno / EFE

Opina que si Tomás Gimeno hubiese cometido una locura "tan sumamente grave", llegando a hacer daño a las niñas, hubiese sido mucho más rápido y fácil.

Beatriz reafirma que la localización de los últimos objetos por parte del buque Ángeles Alvariño, son una buena señal y que queda poco para que llegue el día en que alguien reconozca a las niñas "y nos llamen y nos digan que están de camino y están bien".

También asegura que las niñas sienten el amor y el apoyo que está recibiendo su madre y que cuando aparezcan "será gracias al apoyo y a la fuerza conjunta" que ha recibido en este tiempo.