Abdellah es el joven de 28 años que causó el atropello mortal de Torre-Pacheco (Murcia). El caso está siendo investigado como un ataque terrorista y el hombre dejó una carta de despedida después de los hechos diciendo que cometería un atentado.

Abdellah Gmara

Abdellah Gmara nació en Marruecos y cuando tenía 13 años llegó a España y estuvo viviendo en un centro de menores no acompañados a Valencia. Más tarde, se mudó a Torre-Pacheco y se puso a trabajar en el campo. El año pasado le concedieron la nacionalidad española después de vivir más de 15 años en el país y no tener ningún antecedente penal y meses más tarde, se mudó en un dúplex compartido en la calle Colibrí, donde convivía con su propietario.

Según las declaraciones del compañero de piso del Abdellah en ElEspañol, el presunto yihadista empezó a rezar 15 días antes del atropello, un hecho poco habitual en él: "El Abdellah no iba a la mezquita ni hablaba del Corán, era una persona que a veces rezaba y a veces no, pero 15 días antes del atropello de Roldán me preguntó si tenía una alfombra y empezó a rezar diariamente".

El hombre ha aprovechado la ocasión para explicar que el Abdellah era una persona muy solitaria y que el tiempo que pasaba en casa, casi siempre estaba cerrado a la habitación. Además, su hermano ha explicado que la misma semana del atropello mortal le dijo que había gente que lo quería matar, pero no le entró en más detalles, ya que era una persona de pocas palabras.

Engañó a un amigo para que le dejara el coche

El día de los hechos, el viernes, el compañero de piso de Abdellah lo oyó rezar y, después, fue a buscar un coche de un amigo, a quien engañó para que le dejara el coche: le dijo que tenía que ir al hospital, pero era mentira: al cabo de 8 horas utilizó el coche de su amigo por el atropello mortal del restaurante de la pedanía murciana de Roldán.

Una carta de despedida diciendo que cometería un atentado

Cuando los policías se dirigieron hasta el lugar de los hechos vieron que había dos víctimas mortales: el conductor del vehículo y un cliente del bar. Por si no fuera poco, vieron que Abdellah tenía un cuchillo clavado y la autopsia determinó que se lo clavó él mismo antes del atropello. Pero la cosa no acaba aquí: en el interior del vehículo había una carta de despedida donde explicaba que cometería un atentado. La Guardia Civil que investiga el caso explica que "contiene alusiones inconexas a Allah, referencias ilógicas a la violencia y se presenta como una víctima del sistema", explica La Verdad.

La Audiencia Nacional lo investiga como un atentado terrorista

Los policías trabajan con dos hipótesis: o que se ha radicalizado y que se trata de un atentado terrorista o bien que tiene algún tipo de problema mental. Sea como sea, la investigación está abierta y en manos de la Audiencia Nacional, que lo investiga como un presunto caso de atentado terrorista y el caso se encuentra bajo secreto de sumario.