Samuel Luiz era un joven gay que fue asesinado hace casi un año en la Coruña. Un grupo de chicos le pegaron una paliza en la salida de una discoteca y murió al cabo de poco rato. La Policía Nacional sigue buscando pistas en los móviles de los implicados, ya que borraron mensajes que podrían ser clave para la investigación.

Los hechos pasaron el 3 de julio del año pasado en la avenida Buenos Aires de la Coruña. Samuel, de origen brasileño y vecino de Meicende, estaba haciendo una videollamada con una amiga suya cuando un grupo de jóvenes lo increpó con una actitud muy agresiva, con la excusa de que pensaban que los estaba grabando.

Fue entonces cuando le empezaron a pegar, pero un hombre que había por la zona consiguió detener la primera agresión. Al cabo de pocos minutos, los agresores volvieron acompañados de otros amigos para seguir agrediéndolo.

Durante seis minutos, le estuvieron pegando con botellas de vidrio, puñetazos y patadas mientras le decían insultos homófobos. Aunque Samuel intentó huir de los agresores, estos lo atraparon y lo pegaron hasta que, finalmente, murió.

Seis detenidos por el asesinato de Samuel Luiz en la Coruña

La Policía Nacional abrió una investigación y consiguió detener a los presuntos autores de los hechos: seis chicos y una chica. Dos de ellos son menores de edad y han aceptado una condena de tres años y medio de internamiento por asesinato. Con respecto a los mayores de edad, tres de ellos están en la prisión de manera provisional y otros dos en libertad con cargos.

Estados Unidos acepta el acceso a los mensajes borrados de los implicados

Durante los primeros meses de investigación, los agentes solicitaron a Estados Unidos que les dieran acceso a los mensajes de las redes sociales de los presuntos asesinos, pero en un primer momento, esta solicitud fue denegada. No obstante, casi un año después del crimen, lo han aceptado.

Estados Unidos ha dado el ok para que los investigadores puedan acceder a los servicios de Meta, que les darán acceso a los mensajes de WhatsApp, Facebook e Instagram que fueron borrados después del asesinato.

Los mensajes de los asesinos serán clave para poder aplicar la agravante de delito de odio

La Policía Nacional piensa que es muy probable que los mensajes que eliminaron a los presuntos asesinos podrían demostrar que idearon una coartada falsa. También quieren comprobar de qué manera hablaban de la víctima y si mostraban desprecio hacia él por ser homosexual para poder aplicar la agravante de delito de odio.