Varios testimonios han asegurado este viernes que el principal acusado de matar a su amante y quemar el cuerpo en el 2017 en Begues (Baix Llobregat) era muy celoso e incluso había amenazado a la mujer fallecida.

Brutal asesinato en Begues

El hombre, casado y con hijos, y la mujer tenían discusiones frecuentes, por celos y también por cuestiones económicas. Ambos se dedicaban al hurto de quesos y jamones y al cultivo y venta de marihuana, según relata la ACN. 

Durante la relación sentimental de más diez años, conocidos por la familia de ella y mucha gente en el barrio de Sant Cosme del Prat de Llobregat, donde vivían, la mujer empezó a tomar pastillas, y más de una vez dijo en su entorno que se quería morir.

El cuerpo de la mujer medio calcinado lo descubrió un cazador la mañana del 28 de diciembre en un camino de tierra próximo a unas viñas de Begues. Iba indocumentada y el estado en que se encontraba el cuerpo dificultó la identificación unos cuantos días. Un mes después del hallazgo los investigadores establecieron un dispositivo que permitió detener a dos hombres y una mujer en Hospitalet de Llobregat y otro hombre en Vilanova i la Geltrú. Todos son de nacionalidad española, de entre 43 y 31 años y con antecedentes policiales.

Los testimonios han declarado en la primera sesión del juicio con jurado que se celebra en la Audiencia de Barcelona.

Confrontación entre clanes

Según recoge a la ACN, los dos eran de clanes gitanos diferentes, él de los Castro y ella de los Vascos, y a veces enfrentados. La fiscalía sospecha que el amante, un hombre y otra mujer, hicieron subir a la víctima en un coche hacia las diez y media de la noche del 27 de diciembre del 2017 en Sant Cosme, la llevaron al paraje de Begues y le dispararon al menos un disparo a la cabeza con un revólver. A continuación quemaron el cuerpo.

Mossos d'Esquadra / @mossos

Mossos d'Esquadra / @mossos

El arma fue entregada al cuarto acusado, que conocía los hechos y la escondió. Después entregó el arma a otro hombre, que acabó cometiendo otros delitos con el arma homicida y fue entonces registrada.

Acusaciones entre los implicados

Según la defensa de uno de los implicados secundarios, el principal acusado quería matar a la mujer por diferencias de pareja y para hacerlo simuló un negocio de marihuana con los otros acusados. Con la excusa subieron todos al coche.

El entorno de la víctima ha confirmado la mala relación que tenían desde hacía un tiempo y que llegaba al extremo que el hombre le cogía todo el dinero, no la dejaba salir y sólo le daba bocadillos para comer. La mujer decía a familiares y amigos que quería dejar la relación porque se sentía como si llevara una "vida de casada", resignada y triste.

Un hermano de la muerta, con quien se había enfadado por mantener una relación adúltera, ha declarado que el principal acusado era un hombre "peligroso" y que nunca dejaba sola a su hermana, a pesar de tener familia propia, y se enfadaba cuando ella salía con sus amigas.

23 años de prisión e indemnizaciones

La fiscalía pide al principal acusado 23 años de prisión por asesinato con el agravante de parentesco, diez y ocho años a sus dos acompañantes, y diez años más de libertad vigilada, además de prohibición de acercamiento o comunicación con la familia de la víctima. También se pide tres años de prisión más por tenencia ilícita de armas.

Al cuarto acusado le pide cinco años de prisión por tenencia ilícita de armas y encubrimiento. A los cuatro les pide una indemnización de 100.000 euros para la madre de la muerta y 60.000 euros a cada uno de sus hermanos. El juicio con jurado está previsto que dure hasta el 20 de octubre.