Arantxa Palomino, mujer del actor Luis Lorenzo, viajó el martes hasta Avilés (Asturias) acompañada de su marido y el hijo de cuatro años, fruto del matrimonio. Tal y como informa ABC, la pareja se presentó en los juzgados de la localidad asturiana entrada la noche y Arantxa regresó ayer miércoles por la mañana acompañada de su abogado. Ambos permanecieron unas horas en el Juzgado de Instrucción número 5.
Al parecer, el propósito de esta visita sería el de recuperar a su hijo mayor de 11 años y poder regresar a Madrid con él. Y es que el padre del menor y expareja de Arantxa tuvo que recogerle en Madrid el pasado miércoles cuando fue detenida por la Guardia Civil.
La autopsia
La pareja, a la que se le imputa el delito de asesinato consumado, intenta mantener la calma y claman la presunción de inocencia tras ser puestos en libertad el pasado viernes. Pero hay nuevas pruebas que pueden dictaminar todo lo contrario. Y es que la apertura del sumario del caso desvela cada vez más pruebas claves para entender su detención. También ayuda el hecho de que se haya ampliado hasta seis meses el plazo de la investigación.
El informe de la autopsia practicada a María Isabel Suárez, de 85 años y tía de Arantxa, señala que, tanto en sangre como en hígado, la fallecida presentaba dosis terapéuticas de psicofármacos de tipo antipsicótico. En los resultados remitidos por el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla de Madrid, donde se examinó el cuerpo para hallar los metales pesados, se detectó en sangre cadmio y manganeso en cantidades 200 veces superior al límite considerado como normal.
La vía de administración fue oral, ya que se descarta la inhalatoria al no presentar la fallecida lesiones irritativas en las vías respiratorias.
Movimientos de dinero sospechosos
Aunque Arantxa afirmaba no haber tocado nada de la herencia, lo cierto es que hay movimientos por un importe elevado. Concretamente de 22.952 euros, considerados como dinero sospechoso. Justo el mismo día del fallecimiento de Isabel, se hicieron diversas transferencias de la cuenta de la anciana a la de su sobrina por valor de 7.500 euros. Así mismo, el día posterior se hizo otra transacción de 1.800 euros a la misma cuenta.
Hasta ahora la defensa de la pareja argumentó que los movimientos se habían hecho para cubrir gastos derivados del cuidado de la tía. Pero los extractos bancarios derivados de la investigación muestran que los recibos de los cuidados estaban domiciliados y que, entre el 27 y 28 de mayo de 2021, se gastaron 5.000 euros en concepto de cuidados y gastos asistenciales.
Así mismo, en meses anteriores se observan otros gastos como los 800 euros destinados a técnicas de maquillaje permanente, como el ‘microblading’, y ropa.
Intento de suicidio
Palomino se declara inocente y afirma que la llaman asesina porque todos querían hacerse con el dinero de su tía. De hecho, según fuentes a las que ha accedido ABC, el día de su detención en los calabozos de Tres Cantos se intentó quitar la vida. Fue entonces cuando los agentes trasladaron a la mujer al Hospital de La Paz.
Durante el trayecto confesó que si hubiese sabido todo esto antes, hubiese incinerado a su tía. "No soy gilipollas", dice en las declaraciones.