Los Mossos d'Esquadra han desarticulado esta semana en Barcelona un clan de narcotraficantes que habían encontrado en la venta de marihuana por toda Catalunya su modus vivendi. El jefe de la banda, que operaba desde un piso del Eixample, fue quien permitió a los Mossos empezar a estirar el hilo el año 2018.

Se han detenido diez personas y se han hecho entradas en Barcelona, en los barrios del Eixample, Ciutat Vella y Nou Barris, y también en algunos puntos del Maresme y también a Madrid, donde los presuntos narcotraficantes tenían negocios relacionados con obras de arte y joyas para blanquear el dinero que habían ganado con la venta ilícita de la droga.

El grupo contaba con la colaboración de un asesor, una especie de gestor que aconsejaba al jefe de la banda sobre cómo burlarse los estamentos oficiales reguladores y los sistemas fiscalizadores para poder blanquear las grandes sumas de dinero obtenidas a partir de la actividad ilícita que llevaba a cabo el grupo.

"Cortaban" la marihuana con CBD

Con el fin de abaratar costes, la banda desarticulada por los Mossos, en una investigación liderada por la Unidad de Investigación de la comisaría del Eixample y con la colaboración del Área de Investigación Criminal de la región de Barcelona, compraba marihuana legal -con un umbral de THC por debajo del no permitido, el conocido como CBD- y la mezclaba con la marihuana con THC. De esta manera, se conseguía droga más barata que veían como si fuera legal.

Lo que en cocaína se conoce como "cortar", es decir, añadir yeso o medicamentos como el ibuprofeno, ahora también ha llegado a la marihuana. Es la primera vez que un hecho así se detecta en bandas dedicadas a la venta y tráfico de marihuana.

 

 

 

Imagen de las entradas de los Mossos en los pisos que utilizaba la banda|lado del familiar del Peret, en Barcelona, Maresme y Madrid

La banda no sólo cultivaba, también compraba a otros proveedores con el fin de evitar grandes inversiones en plantaciones de interior, según ha podido saber ElCaso.com de fuentes policiales. Sobre todo, en zonas de Andalucía y con un clan instalado en una masía de Fogars de la Selva. Después la droga se vendía por toda la península y también se exportaba a Europa.

Un familiar de Peret, el padre de la rumba, detenido

Entre los diez detenidos hay los jefes de la banda y también los ingenieros que daban apoyo al entramado criminal, aportando sus conocimientos con el fin de mejorar las plantaciones y hacer el "maridaje" de la marihuana. Además, y según ha podido saber este medio, entre los detenidos en esta operación de los Mossos d'Esquadra hay un familiar próximo de Pere Pubill Calaf, Peret.

No han trascendido más datos sobre el arrestado pariente del padre de la rumba catalana. Hay que recordar que Pubill Calaf murió el año 2014, con 79 años y víctima de un cáncer. Está enterrado donde nació, en Mataró, en el Maresme. De las diversas relaciones sentimentales que tuvo Peret aparece uno de los detenidos de esta organización criminal que ahora, según los Mossos, se ha podido desmantelar.

Blanqueo de capitales: restaurantes, obras de arte y coches

La estructura perfectamente organizada generaba unas copiosas ganancias y unos ingresos que requerían la cosmética necesaria para reintroducirlos nuevamente en el circuito legal.

Aparte de tener antecedentes anteriores por delitos contra la salud pública, el principal investigado y jefe de la banda desde el 2018 tenía ingresos de ningún tipo ni disponía de patrimonio a su nombre que permitieran justificar el alto ritmo de vida que llevaba hecho que corroboraba que los ingresos provenían de su actividad delictiva.

El blanqueo de capitales lo llevaban a cabo tanto el jefe de la banda como su hermano, perfectamente aconsejados por el asesor. En este sentido las vías para dar curso al dinero ilícito eran básicamente la puesta en funcionamiento de bares y restaurantes, la compraventa de chalets o coches de alta gama y la adquisición de obras de arte, especialmente a cuadros.

Cacheos en Barcelona, Maresme y Madrid

El operativo tuvo lugar el miércoles 24 de febrero y se realizaron ocho entradas y registros, cuatro en Barcelona, uno en Sant Andreu de Llavaneres y otro en Fogars de la Selva. También se realizaron dos en Madrid, que se hicieron con la colaboración de la Policía Nacional. En Barcelona las entradas se hicieron con ARRO y en la masía de Fogars se activó el GEI de los Mossos.

Una decena de agentes de los Mossos d'Esquadra, de la Unidad de Investigación del Eixample y del AIC de Barcelona se desplegaron también en Madrid.

Marisma

Parte del material intervenido por los Mossos d'Esquadra / CME

Durante los registros que se hicieron en Catalunya se pudieron detener diez personas y se imputaron, por su participación en la banda, seis personas más. Entre la lista de objetos que el juez ordenó confiscar hay más de 33 obras de artes, varias joyas y relojes, cajas de seguridad, armas y 36 kilos de marihuana.

Sólo el jefe de la banda a prisión

Después de ser detenidos, interrogados y entregados al juez este viernes, el responsable judicial de la investigación ha ordenado el ingreso en prisión sólo del jefe de la banda. Los otros detenidos, nueve personas, han quedado con libertad con cargos.